domingo, 9 de diciembre de 2007

Utopia o Sueño??

Soñar es una palabra especial...o mas bien dicho sueño proviene del latín "somnum", raíz original que se conserva en los cultismos somnífero, somnoliento y sonámbulo y a su vez se llama también sueño a cualquier anhelo o ilusión que moviliza a una persona. Desde hace ya algunos meses un grupo de jovenes estamos soñando, estamos tratando de soñar un país mejor, lo importante resecto a esto es que no solo nos podemos quedar en los sueños si no que debemos y es nuesra mayor tarea la de lograr accionar los sueños...por eso siempre pienso que los sueños son bastantes parecidos a las utopias. No es Chile Primero una gran alegoría a las Utopías, no es un volver a creer y un reencuentro de la política y la sociedad, a aquellas tierras que no existen...
Todo lo dicho sobre las utopías, prueba cuan errado e insuficiente es el concepto vulgar que se tiene de la utopía, entendiéndola como un proyecto quimérico, un sueño irrealizable, fruto de una fantasía desmesurada y desligada por completo de la realidad. La tremenda carga de connotación negativa que tiene el término “utopía”, proviene de los escritos de Marx y Engels, que lo utilizaron para desacreditar el socialismo de Owen, Saint Simon y Fourier, al cual calificaron de “socialismo utópico” adjudicándole la calidad de “experimentos destinados a fracasar siempre” de “castillos en el aire”, de “fantásticas sociedades futuras” lo que impregnó al término de una connotación peyorativa que aún mantienen deliberadamente algunos, con los mismos propósitos: descalificar los proyectos sociales de sus adversarios políticos. En Chile se utiliza “utopía y utópico”, como opuesto a “realismo y realista” que son términos que se asocian a sensatez y cordura. Ser realista para los defensores del estado de cosas vigentes, es, por ejemplo, considerar que el único sistema político viable en Chile es el actual. Ser realista es aceptar que ningún Estado puede enfrentar la omnipotencia de los Mercados Globalizados. Y, por el contrario, es un utopista o utópico el que imagina otros futuros posibles donde no prevalezca el egoísmo y la búsqueda de intereses particulares por sobre los intereses de la comunidad; con todo esto no me cuesta decir que Chile Primero es bastante utópico y debemos de sentirnos orgullosos de eso, sentirnos orgullosos de querer cambiar el Status Quo, a través de la expresión misma de la gente Utopista o utópico será para todos los favorecidos por la fortuna, aquel que amenace cambiar las reglas de la sociedad que protegen sus privilegios, sociales y políticos y a eso aspiramos por eso por lo menos yo entre a Chile Primero para cambiar, para dar una vuelta de tuerca a la forma de hacer política en Chile Estos ejemplos muestran el uso y abuso que se hace del término utopía, desconociendo -por ignorancia o malicia- el significado acrisolado a través de centurias: ser un proyecto alternativo de sociedad libre y equitativa Verdad es que en estas últimas décadas hemos asistido al derrumbe o fracaso de grandes proyectos colectivos forjados por la Modernidad, como aquel de construir una sociedad sin clase o, mediante la razón y las ciencias, mantener sin descansos ni retrocesos, la marcha del progreso moral y material de la humanidad. ¿Podría alguien, con fundamentos suficientes, afirmar que fracasaron para siempre?
Aunque así fuere, aún resta incólume la raíz misma donde se originan y nutren las utopías; raíz que para Ernst Bloch, autor del “El Principio Esperanza” está en la estructura fundamental del hombre, esa raíz es la esperanza, una pasión de la expectativa humana y que se nos presenta como la respuesta positiva frente al nihilismo y a la falta de sentido que dan razón a quienes definen al hombre como “una pasión inútil”. Y eso no hace mas sentido aun en esta tarea en la cual sumergidos, ya que la esperanza en nuestro país en su gente, es lo que nos moviliza a exigir cambios, a demostrar que los llamados modelos “realistas” están mas caducos que nunca y que desde mas cerca que lejos se asoma la nueva forma de hacer política, la 2.0, la que no representa a las cúpulas, si no a este enorme blog llamado Chile Primero, en el cual todos tienen voz y son escuchados, todos tienen cabida, y principalmente todos sueñan...sueñan simplemente con un país mejor. “El hombre es una realidad utópica –ha escrito Julián Marías en La Felicidad Humana- que es y no es, que es lo que todavía no es y tal vez puede ser. Consiste en ser una realidad proyectiva, futurista, deseante, nunca lograda, nunca conclusa, en suma utópica “Puesto que el hombre es el único animal que imagina el futuro, ¿por qué no llamarlo “animal utópico”, haciendo justicia a su más generosa creación, la utopía?